Llevamos a Matu al vacunatorio a darle las vacunas de los 4 meses (si, venimos 1 mes atrasados :/).
Le dieron la quíntuple -contra cinco enfermedades: difteria, tos convulsa (pertussis), tétanos, poliomielitis e infecciones producidas por Haemophilus influenzae tipo b-, Rotarix -vacuna oral contra el rotavirus que produce infección intestinal y como consecuencia diarrea grave en los niños- Prevenar -vacuna antineumocócica- y Menjugate -vacuna antimeningocócica-. Ésta vez en lugar de 2, fueron 3 pinchazos (que le dolieron más al papá que al bebé). Matu lloró apenas un poquito, para cuando salimos del consultorio, ya se le había pasado. Tal es así que Pepe y Cecilia, que amablemente nos habían llevado, creyeron que no había llorado.
Luego fuimos a comprarle algo de ropa para todos los días (una remerita y un short) porque todo le queda chico y aprovechamos las liquidaciones de comienzo de temporada para comparle un par de pantaloncitos tipo jogging (para cuando empiece a gatear), una campera con capucha color gris y medias.
Luego invitamos a la abuela a almorzar en una restaurante nuevo que hay en Ramos y con la panza llena y el corazón contento emprendimos el regreso.
Hasta la medianoche del sábado, Matu no había levantado fiebre, sólo estuvo un poco caiducho a la tardecita, pero la piloteó usando a su mamá de colchón, je je. Nos quedamos por espacio de una hora los dos tirados en la cama (bah, yo en la cama y el desparramado arriba mío), sin decir nada... intercambiando de vez en cuando unas miradas, hasta que él se sintió lo suficientemente bien para empezar a cantar :) .
Esperemos que el domingo esté bien, sin fiebre y sin ninguna molestia.
Le dieron la quíntuple -contra cinco enfermedades: difteria, tos convulsa (pertussis), tétanos, poliomielitis e infecciones producidas por Haemophilus influenzae tipo b-, Rotarix -vacuna oral contra el rotavirus que produce infección intestinal y como consecuencia diarrea grave en los niños- Prevenar -vacuna antineumocócica- y Menjugate -vacuna antimeningocócica-. Ésta vez en lugar de 2, fueron 3 pinchazos (que le dolieron más al papá que al bebé). Matu lloró apenas un poquito, para cuando salimos del consultorio, ya se le había pasado. Tal es así que Pepe y Cecilia, que amablemente nos habían llevado, creyeron que no había llorado.
Luego fuimos a comprarle algo de ropa para todos los días (una remerita y un short) porque todo le queda chico y aprovechamos las liquidaciones de comienzo de temporada para comparle un par de pantaloncitos tipo jogging (para cuando empiece a gatear), una campera con capucha color gris y medias.
Luego invitamos a la abuela a almorzar en una restaurante nuevo que hay en Ramos y con la panza llena y el corazón contento emprendimos el regreso.
Hasta la medianoche del sábado, Matu no había levantado fiebre, sólo estuvo un poco caiducho a la tardecita, pero la piloteó usando a su mamá de colchón, je je. Nos quedamos por espacio de una hora los dos tirados en la cama (bah, yo en la cama y el desparramado arriba mío), sin decir nada... intercambiando de vez en cuando unas miradas, hasta que él se sintió lo suficientemente bien para empezar a cantar :) .
Esperemos que el domingo esté bien, sin fiebre y sin ninguna molestia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario